¿Sabías que puedes hablar con tu mascota?
- Valeria Quiñones
- Sep 17
- 2 min read
¡Sí! Así como lo lees, nuestras mascotas nos hablan a cada rato, obviamente no con palabras, pero su lenguaje corporal, caritas y cola nos relatan todo lo que piensan y sienten.
Cuando un perro mueve la cola con alegría, nos está diciendo que está feliz de verte; cuando un gato ronronea, expresa comodidad y confianza. Incluso el tono de sus ladridos, maullidos o chillidos cambia según si tienen hambre, quieren jugar o necesitan atención.
Lo increíble es que también nosotros podemos comunicarnos con ellos: el tono de voz, los gestos y la energía que transmitimos les ayudan a comprendernos mejor. Con paciencia y observación, logramos crear un diálogo especial que fortalece el vínculo y hace que nuestra convivencia sea mucho más cercana.
Lenguaje perruno

Estoy feliz: nuestros perros mueven la cola y hasta pareciera que nos sonríen cuando están felices, además suelen realizar contacto visual.
Cómodo: al estar con sus pancitas al descubierto significa que se siente en confianza ya que su parte más vulnerable se encuentra al descubierto.
¡Déjame dormir!: aunque verlos enrolladitos en si mismos resulta muy tierno, nuestras mascotitas prefieren la paz y tranqulidad de dormir sin que nadie los moleste.
Ni me miren, estoy molesto: si ladran de manera extensa puede significar que están molestos y si llega a ser de manera repetitiva puede signifcar que están estresados.
¡Juguemos!: si sus patitas delanteras se encuentran hacia abajo, las traseras están elevadas y mueven la cola, significa que le debes lanzar un juguete porque definitivamente quiere jugar.
Lenguaje gatuno

A diferencia de los perros, los gatos se expresan de forma más sutil. Sus maullidos y ronroneos son importantes, pero gran parte de su comunicación está en el lenguaje corporal, especialmente en la cola y las posturas.
Estoy cansado: Cuando se enrollan para dormir, buscan calor y descanso.
Solo me estoy estirando: Si se estiran frente a ti, es una forma de mostrar que están cómodos en tu presencia.
Relajado: Una cola erguida y relajada indica confianza y seguridad.
Confío en ti: Es una gran señal de confianza y seguridad contigo, aunque no siempre significa que quiera caricias en el vientre.
Muy molesto: Si la mueven rápido de un lado a otro, suele ser señal de molestia o alerta.
Ahora ya sabes cómo comunicarte con tu engreído, así comprenderás sus necesidades y lo que siente. Verás que, poco a poco, ese lazo se hará más fuerte y único, porque no hay nada más especial que entender a tu mejor amigo de cuatro patas y compartir con él un lenguaje lleno de amor.
Escrito por Valeria Quiñones
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