Historias que cambian vidas
- Aroa Concha
- Sep 4
- 2 min read
Updated: Sep 24
Cada adopción es el inicio de una nueva etapa. Aquí encontrarás testimonios reales de familias que decidieron abrir su corazón y transformar la vida de un perro de albergue 🐾
La jubilación que cambió dos vidas
Tras jubilarse y mudarse a Lima, Yolanda Moreno cumplió su sueño de adoptar un perro.
En un evento de adopción conoció a Rex, un perrito tímido que necesitaba un hogar.
Al principio tuvo problemas de salud, pero con cuidados y cariño se recuperó.
Hoy vive feliz en el amplio terreno de Yolanda, disfrutando de libertad y compañía.
De la selva al corazón de una familia
Después de años de resistencia, y gracias a la insistencia de su hija Luciana, la familia Gamboa adoptó a Vaquita, una cachorrita rescatada de las calles de la selva peruana. Aunque al principio Vaquita mostró miedo a objetos cotidianos y la familia tuvo que adoptar paciencia y disciplina, contrataron un especialista en conducta canina y enseñaron a sus hijos cómo interactuar con ella.
Con el tiempo se adaptó, aprendió normas del hogar y logró conectarse de forma profunda. Hoy es parte integral y cariñosa de la familia.
Happy: del abandono al hogar que hizo honor a su nombre
Happy fue rescatado en Yurimaguas junto a sus dos hermanas, todos en condiciones de abandono. Gracias a Ariana y Alfredo, quienes lo recibieron con cariño y paciencia. Aunque al principio desconfiado, Happy se relajó, empezó a jugar, dormir patas arriba y contagiar de alegría a su familia, especialmente a Fernando, el hijo pequeño.
El guardián de la alegría en casa
Maya es una perrita que tuvo un encuentro triste, fue hallada dentro de una bolsa en las inmediaciones del Polideportivo de Limatambo. Cuando Pamela la vio en redes, se conmovió por sus ojitos tristes y decidió darles un nuevo brillo. Ahora forma parte de una familia amorosa y segura, transformando la vida de Pamela y su hogar.
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