Domitila y Zeus, dos perros rescatados que encontraron el amor

Pasaron años sobreviviendo en las calles de Lima, pero gracias al amor y a la adopción, hoy viven rodeados de cariño y cuidado. Conoce sus historias y descubre cómo una segunda oportunidad puede cambiarlo todo.

Del abandono al amor: la nueva vida de Domitila

Domitila, una perrita rescatada del mercado de San Juan de Miraflores, pasó de la vida en las calles. Antes de su rescate, sobrevivía alimentándose con sobras y luchando contra sarna, hongos y desnutrición.

“Cuando la encontramos, su cuerpo estaba cubierto de heridas e infecciones. Pasó casi seis meses internada en tratamiento”, cuenta Anais Anaya, fundadora de Voz Animal.

Foto: Andrea Carrión

Su recuperación fue lenta, pero su vida cambió cuando Marita Marín decidió abrirle las puertas de su hogar. “Me conmovió verla tan triste dentro de la jaula. Pensé que no solo necesitaba medicina, sino cariño”, recuerda.

Hoy, Domi disfruta de un hogar donde recibe amor y cuidados. Aunque sufre de algunos problemas renales y de piel debido a su edad (entre 9 y 10 años), su calidad de vida ha mejorado notablemente.

Zeus: un abuelito rescatado que volvió a sonreír

Zeus también conoció el abandono. Este perrito mayor fue encontrado junto a una gatita en San Martín de Porres, desnutrido y con múltiples enfermedades: anemia, neumonía y erliquia canina.

“Era muy débil, su recuperación fue complicada por la edad, pero nunca perdió las ganas de vivir”, comenta Anais Anaya, de Voz Animal.

Foto: Andrea Carrión

La veterinaria Mariana Llaque conoció a Zeus en medio de la pandemia y decidió brindarle un hogar temporal. “Mi familia y yo habíamos perdido a nuestro perrito, y cuando vi su historia, sentí que debía ayudar. Pero con el tiempo, ya no quisimos separarnos de él”, relata.

Zeus tardó casi un mes en ladrar por primera vez. “Fue como escuchar a un bebé decir sus primeras palabras”, recuerda Mariana emocionada.

“Los perros mayores son una excelente compañía. Ojalá más personas se animen a adoptar perros adultos, porque su gratitud y cariño son inmensos”, afirma la veterinaria.

Hoy, Zeus disfruta de paseos diarios, juegos con otros perros y el amor de su nueva familia. Ya no se le notan las costillas ni los huesos: es un perro fuerte, alegre y querido por todo el vecindario.

Adoptar salva vidas

Historias como la de Domitila y Zeus nos recuerdan que la adopción puede transformar vidas, tanto la de los animales como la de sus familias.